viernes, 4 de diciembre de 2009

Introducción

Atrás quedaron los Reynos donde los Caballeros portaban estandartes de Amor. Donde los Códices de Caballería se basaban en la Nobleza de los Actos por encima de cualquier otro Motivo.
Atrás quedaron aquellos tiempos donde las Utopías eran perseguidas por el Hombre y, Todos los Hombres y Mujeres se sentaban a la misma Mesa en signo de Igualdad.
Atrás quedó ya todo, muy atrás. Entre las brumas de los tiempos, allá donde se pierde la noción de la Realidad y todo se vuelven Leyendas...
Esta, es la historia del Reyno de Arcadya y su Casa reinante, los Caballeros Negros de Omstem.
Caballeros Justos y Valerosos. Entregados a las Justas Causas que, como más adelante os iré contando, pagaron con sangre sus Ideales de Igualdad, Justicia y Paz.
Señores que, creyeron en un Mundo mejor y que, entregaron sus propias vidas por el alto precio de Soñar.
Ahora, os traigo aquí, el testimonio de los Señores de los Bosques, el testimonio de Ellos
. Los Druidas de viva voz, de generación en generación, han ido contando de sus labios la existencia de los Caballeros de Omstem.
Entre susurros, entre claros de Luna, al calor de algún fuego. Rememorando las proezas y hazañas de aquellos que en un día fueron los Señores del Viento, del Día y la Noche, de la Tierra y el Agua. Guardianes y Defensores de los débiles, de los desprotegidos, de los abandonados y los Sin Tierra.
Os traigo la Historia de aquellos Señores que se perdieron en la Niebla de la Noche de los Tiempos pero, que aún perviven en los cánticos de los Bosques, en el silvido del Viento, en el suave llanto del Agua, en el Silencio del Lobo, en el reflejo de la Luna...
Callad y escuchad...